Martes 1 de Julio de 2025

Hoy es Martes 1 de Julio de 2025 y son las 07:07 - Aquí puede escribir lo que quiera, o bien puede mostrar los últimos títulos de las notas publicadas. Este es el titulo de la nota / Esta es otra nota / Aquí puede escribir lo que quiera / Mas Títulos / Urgente / Aquí puede escribir lo que quiera / Nuestro Portal Web Auto Gestionable, le permite subir información de manera muy simple, instantáneamente y desde cualquier computadora. Con nuestro Portal Web AutoAdministrable podrá cargar todas las Noticias, articulos y novedades que quiera, con fotos, audios y videos ilimitados. Tambien podrá poner publicidades en todo el sitio, podrá realizar encuestas, armar la programación, interactuar en redes sociales, los oyentes van a participar del sitio comentando noticias, compartiendo fotos. Todo administrado desde un panel de control, muy sencillo de utilizar. La principal ventaja: podrá cargar absolutamente todos los contenidos del sitio desde su computadora de una forma rapida, sencilla y sin llamar a nadie.

19/06/2025

“Todo se vino abajo”: los testimonios de los israelíes que enfrentaron el cruel ataque iraní contra civiles

Fuente: 1750355762

El sistema de alerta aérea activó evacuaciones masivas desde Tel Aviv hasta Jerusalén, mientras misiles iraníes causaron pánico, heridos y destrucción en zonas urbanas y centros médicos del país

>A las 7:00 de la mañana, en Ramat Gan, el estruendo lo cambió todo. Una mujer de 60 años, Smadar Shitrit, había alcanzado a entrar al refugio cuando escuchó “un silbido fuerte como de un avión”, seguido de una explosión que, según describió, “fue como un tsunami”. La puerta del refugio voló por el aire. Afuera, en la calle, sus vecinos yacían cubiertos de polvo, entre vidrios rotos y restos de concreto.

La ofensiva lanzada por Irán en la mañana del jueves 19 de junio golpeó de lleno a zonas residenciales del distrito de Tel Aviv, incluido el municipio de Ramat Gan y la ciudad de Holón. Los misiles no impactaron bases militares ni centros estratégicos, sino edificios de departamentos, oficinas, escuelas, hospitales. En total, se reportaron al menos 25 heridos en Ramat Gan, 11 más en Holón —entre ellos tres en estado grave— y un hospital con daños estructurales en el sur del país.

En el centro de Ramat Gan, decenas de vecinos comenzaron a evacuar. Algunos salieron con lo puesto. Un hombre fue visto cargando a su perro entre los escombros. Otro, con su hija pequeña en brazos, corría entre los coches cubiertos de hollín. La policía estableció un cordón de seguridad mientras bomberos y rescatistas rompían puertas de departamentos buscando sobrevivientes. Había departamentos cerrados, y otros donde los residentes habían quedado atrapados.

Oficinas destruidas y un hospital bajo fuego David Mena, abogado y exdiputado, vio cómo su oficina quedaba inservible. “Fue una noche terrible”, dijo. “En la mañana escuchamos la explosión y desde la ventana vi todo. Muy difícil. Todos los vidrios rotos, y todavía no podemos entrar al edificio”.

En Beersheba, más de cien kilómetros al sur, el hospital Soroka recibió un impacto directo. Aunque no hubo víctimas fatales, el daño fue significativo: una fachada entera colapsó, los cristales estallaron y se desató un incendio. Vehículos estacionados terminaron carbonizados. Por precaución, el personal sanitario ya se encontraba en la planta baja, lo que evitó una tragedia mayor. “Escena en el distrito sur: impacto directo en un centro médico”, confirmaron los bomberos en un comunicado.

La imagen del hospital humeante recorrió las redes y los canales internacionales. Fue uno de los tantos blancos en una mañana en la que la población israelí despertó a una ofensiva sin precedentes.

Las bombas también alcanzaron Holón, otra ciudad del distrito metropolitano de Tel Aviv. Allí, los servicios de emergencia atendieron a 11 personas, entre ellas un hombre de unos 60 años que fue trasladado en estado grave. Una de las imágenes más difundidas muestra a un rescatista bajando las escaleras de un edificio en ruinas mientras carga a un niño en brazos.

La mayoría de los edificios alcanzados eran residenciales. “Hay seis apartamentos por piso y muchos residentes estaban dentro en el momento del impacto”, explicó un oficial. “Algunos departamentos necesitamos forzarlos para entrar. Estamos tardando porque seguimos buscando personas”.

Entre los restos, podían verse objetos personales: mochilas escolares, fotografías familiares, zapatos esparcidos por los pasillos. Fragmentos de una vida cotidiana interrumpida por la guerra.

Para muchos residentes, la guerra ya no se libra en las fronteras ni en los túneles subterráneos. Llega hasta el comedor de sus casas, al aula de una escuela, al pasillo de un hospital. La frontera, como concepto, dejó de tener sentido.

Mientras los equipos de rescate continuaban su labor, las calles volvían a llenarse de polvo. La vida cotidiana —ir al trabajo, llevar a los niños al colegio, hacer las compras— quedaba en pausa, nuevamente.

Y el temor, ese que no se ve pero permanece, se alojaba en lo más profundo de los sobrevivientes.

Fuente: 1750355762

Compartir